He tenido un mal despertar. Me he acordado de tí.
Y debería sonreír pero no puedo porque aún dueles.
También estoy recordándome a mí misma lo que soy, lo que era y ya se ha ido.
Todo aquello que con gusto he dejado ir o aquellas cosas a las que me aferro aún sabiendo que caducaron. Que se acabó.
Y me doy cuenta de que me has dejado un poco más libre pero también perdida y sin nadie que me encuentre.
Y todo pasa, no es nada nuevo.
Los malos despertares son una puta basura.
Los malos despertares son una puta basura.