Camina sembrando las maravillas de lo natural. Desnuda, recorre cada metro cuadrado que lo lleva hasta él. Su único amor. Sano. Deslumbrante. Placentero. Vivo.
Se descubre al fondo del pasillo la puerta de roble macizo. Y allí está esperándola. Se apodera de él. Lo toca. Lo persigue por su cuerpo interminable. Se abruma por sus palabras, melodía, armonía. Se deja ir a la pasión desbordada. Al infinito musical.
o.O! Me encanta! Me recuerda al libro que me estoy leyendo ahora "destinos de pasión" de Nora Roberts.
ResponderEliminarBreve pero hermosa la entrada :) Besos! <3