Entonces tú dices: "Hola, bonita. Eres mi sueño hecho realidad".
Y es así como se dibujan interrogantes a mi alrededor como en las coloridas páginas de un cuento cualquiera.
Luego me dices: "Bonita, no te vayas, quédate".
Y mis pies se van pero mi corazón se queda contigo y sin ti. De una forma tan extraña que me da miedo. Porque ya sin quererlo eres una parte más de mi. Y esta parte tonta que a cambio te dejo yo, se queda contigo hasta que digas: "Vete, bonita. Vete sin mi".
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