Dejemosnos de romanticismos. Tú quieres más que mi sonrisa. Yo quiero más que tus palabras. Olvida el protocolo, yo olvidaré los cuentos, los anillos y todos los finales felices programados en mi cabeza.
Vamos a volvernos salvajes. Yo te mordisquearé el labio y tú me empujaras contra la pared.
Sí, sí, seamos un poco agresivos. Taponemos sus oídos con el éxtasis del placer. Vamos a quitarnos la razón. A mordernos la piel, a maltratar un poco al corazón.
Vamos a querernos un poco menos o un poco más. Vamos a comernos con los ojos y arañar el parquet. Tú te enredarás en la maraña de mis rizos imperfectos y yo jugaré a herir tu lengua en mi boca.
Sí, por favor, vamos a volvernos atípicos.
Vamos a dejarnos llevar, a no tener miedo, a vernos bien.
Me encanta tanto esta entrada que no tengo palabras. Sigue así :) Bss
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