miércoles, 8 de junio de 2011

*Todo sería más sencillo sin las despedidas...*

Ella le dijo:

-El día que te diga adiós recuerda que mi corazón pesará tres veces su peso habitual. Y si tú entonces me respondes con un simple y certero adiós, en vez de luchar por lo que un día vivimos... Entonces su peso se hará insostenible y caerá veloz, mientras un latido incontrolado removerá mi interior. Decepcionado. Caerá y estallará en mil pedazos. Sabremos pues que, no fuimos suficientes el uno para el otro.

2 comentarios:

  1. No te preocupes, el peso de lo vivido y lo que queda por vivir es tan fuerte que podrá sostenerlo para siempre :)

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