sábado, 12 de noviembre de 2011

*Susceptible*

Me siento mal. Calla. No susurres palabras de aliento. Calla, porque ahora me toca a mi levantarme del suelo y mirar hacia delante. Es mi turno para ser fuerte y no derrumbarme.
Sé lo que quieres. Gracias por no dejarme sola. Aunque a veces, el mejor remedio sea la soledad. En mi parece tan minúscula, pero es tan grande... Me siento sola, vacía y pequeña.
Esto no está nada bien, porque yo me tengo que querer, ¿no es así?
Yo no debería llorar y dejar que sólo me consolaran otros, ¿verdad?
En realidad, debería secarme mis lágrimas yo misma y luego, sonreir, porque soy humana y débil.
Sí, yo quiero ser feliz, pero la felicidad siendo tan simple termina siendo más.
Yo quiero ese más, quiero alcanzarlo por mi misma. Quiero demostrar que puedo con mis demonios, porque puedo, lo sé.

2 comentarios:

  1. la soledad no es mala
    puede llegara a ser una amiga excepcional,
    debes saber escucharla
    ella nunca te defraudara

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  2. Hay veces que los demás no pueden hacer las cosas que nosotras mismas debemos hacer. Me encanto la entrada.

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